Cuadragésimo segundo ensayo.
Ayer llegamos a Segovia y hemos estado montando en una capilla románica preciosa.
De haber tenido más tiempo, podríamos haber aprovechado para usar las paredes, suelos... etc.
El montaje nos ha llevado un montón de tiempo por causas del acondicionamiento del espacio.
Hoy hemos pasado la muerte, buscando ese tono final que la haga más fuerte, creíble y conmovedora...
Hay bastante expectativa con el espectáculo, y el festival nos trata de puta madre como siempre.
Mañana viene latele a grabar unos planos para el telediario de la dos por la noche.
Y luego a las 8.30 tenemos el ensayo general con público...
Debo etar sobrepasado por las circunstancias, si no no se entiende que no esté histérico.
No sé qué va a pasar. Esto es un festival grande y pasaremos más desapercibidos... Por otro lado aquí la gente está acostumbrada a ver espectáculos d todo tipo y no será fácil sorprenderlos.
Al menos espero contar una historia y que la gente la disfrute.
Ahora todo lo demás es auxiliar.
Me estoy dando cuenta de lo duro que es montar un espectáculo de este modo, tirando del carro y apasionado durante siete meses enteros, pensando en él 24 horas al día...
Podría decir algo que sonaría paradójico... estoy harto.
Tanta gestión, tanto trabajo de producción, de montaje, de... la actuación acaba por quedarse en un segundo plano y eso es peligroso. Así que mañana me voy a dedicar a pensar exclusivamente en la actuación, los personajes, el texto... y voy a aislarme de todo lo demás...
Veremos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario