Decimonoveno ensayo
Y llegó Padre Luis!
Nos ha sorprendido mucho. Sinceramente, no las teníamos todas cuando lo veíamos desnudo... Pero vestido exactamente igual que Jacobo y los dos juntos parecemos un duo cómico... Es bajito y gordo. Tiene un aire taciturno y dos perfiles bien diferenciados que darán juego. Pesa menos de lo que me imaginaba y, si bien al principio me ha costado encontrarle juego, luego con el espejo he ido descubriendo su mirada, su escucha...
Jacobo tiene una relación totalmente distinta con Padre Luis que con Don Juan. Hay más proximidad y confianza, y se permite el contacto físico con el personaje. No en vano, ha sido su padre durante treinta años...
Jacobo permanece al lado del viejo fraile, un poco encorbado para hablarle más cerca del oído.
La escucha entre ellos es totalmente orgánica... La relación, muy real. Están saliendo pequeños gadgets que harán que los largos monólogos de Padre Luis sean más ligeros...
Sorprendentemente la escena del monólogo de la explicación de la historia la aguanta con mucha entereza y las tensiones entre ambos y el drama que se desencadena adquiere una gran fuerza dramática...
Mañana le sacaremos más jugo...
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