miércoles, 18 de febrero de 2009

DON JUAN. DIARIO DE UN NÁUFRAGO. 15 y 16

Decimoquinto y decimosexto ensayos.

Esta semana está colocando las cosas en su sitio.
Jacobo está creciendo. Estamos descubriendo un nuevo fraile...
De repente nuestro cobarde frailecillo se está convirtiendo en un joven que tiene cierto carácter y que no se deja pisotear tan fácilmente. Su relación con Don Juan está cambiando.
Esto le da al bicho más amplitud de sentimientos, de reacciones. De repente el juego de vamos a joder a Jacobito se vuelve más interesante, excitante... Ojo, que el fraile tiene carácter...
Estoy contento... Las escenas van cogiendo su tono y se van encajando buscando su sitio, sin prisa pero sin pausa...

Y... llegó la muerte.
Jo! La muerte es un personaje que nos hace dudar. No ha sido un amor a primera vista como Don Juan. Está siendo un enamoramiento más pausado, nos estamos conociendo.
Tenemos nuestras dudas en cuanto a la estética... el vestuario... Pero esa calvicie facilita mucho la trasmisión de intenciones y sentimientos.
Su mirada, su giro de cuello es muy dramático... lleno de intención, de matices... Es muy limpia de gesto: cuando ama... ama... cuando odia... odia... y cuando mira... lo hace con esa melancolía profunda... esa tristeza y alegría a la vez... melancolía creo que es... con que mira un enamorado al amor de su vida cuando ha sido despechado...
Y la escena final con Don Juan en el lecho es muuuuy bonita.. Los versos de Palau son verdaderamente acojonantes. Una declaración de amor tan bonita, sincera... Salieron movimientos , intenciones, imágenes, momentos muuuuy chulos. Mis miedos a dejar un final muy bajo se están disipando.
Creo que será un magnífico colofón a la obra... Con el canto Corso...
VAMOS AVANZANDO!!!
Mañana más...

No hay comentarios:

Publicar un comentario