jueves, 12 de febrero de 2009

DON JUAN. DIARIO DE UN NÁUFRAGO. 13

Decimotercer ensayo.

Hoy hemos profundizado en la escena de la aparición del Comendador.
Es una escena potente, en la que vemos a Don Juan enfrentado a sus miedos.
Una persona que lleva tantas muertes a sus espaldas, en algún momento otro, debe enfrentarse a su pasado. Si no es que es un enfermo. Y Don Juan no lo es... Al menos no un enfermo que olvide.
Pero ahora, en el momento en que pasa revista a su vida, el Comendador en representación de todos los demás viene a pedir cuentas. Y vemos que Don Juan tiene corazón...
Esta escena la hemos decidido trabajar con Don Juan de pie en la cama, ido, con esa presencia enclenque, débil, frágil.. pero con esa fuerza en la mirada y en el gesto que lo vuelve una fiera por momentos. Y se derrumba y se retuerce y se rebela... Nuestro Don Juan en estado puro!
Cuando llega Jacobo se derrumba en sus brazos, en una imagen que me recuerda a la Piedad... a Jesús derrumbándose en brazos de su madre en el calvario hacia su cruz... aquí el bicho sufre su propio calvario, y su Piedad es Jacobo...
Pero lo que aún no sabe es que acto seguido llegan las mujeres exigiendo su parte de redención... sus explicaciones... Pobre Don Juan... tántas cuentas lo van hacer más humano...
Mañana más.

1 comentario:

  1. El asunto se torno cada vez más intenso, según escribes, más rico en matices, más potente.
    Hablas de "El comendador", no tengo aquí la obra, y por eso no puedo comprobarlo, pero no recuerdo la función de tal personaje. Cuando llegue a casa he de mirarlo.
    La escena de las mujeres resulta plástica, bullciosa e incluso "escandalosa" frente a la austeridad del resto que se ha visto hasta ahora, ¿no te parece?
    Y por otra parte para mí tiene algo de tragedia griega con su coro. El protagonista acosado por los fantasmas del pasado que le acechan y reprochan y exigen el tributo debido.
    Es el hombre frente a sus actos.
    Y además, como ocurría en las tragedias griegas (que no en las romanas, según creo recordar los hechos trágicos ocurren fuera de escena y lo que vemos son sus consecuencias.
    Me gusta.
    Confía.

    Pues qué decir de las dudas. Nos atenazan, nos quitan la vida... pero nos la dan al tiempo. Miedo y placer.
    Eros y Tanatos: don Juan.

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