lunes, 26 de enero de 2009

DON JUAN. DIARIO DE UN NÁUFRAGO. 6

Sexto Ensayo.

Hoy hemos trabajado el texto. Hemos hecho una lectura.
Joder, cuantos vicios y tics tengo... Tengo más vicios que la narcosala de Ciutat Vella...
Ha sido un trabajo interesante. He visto cuántas posibilidades tiene el texto en función de las entonaciones.
Lo cierto es que le estaba dando un tono muy rítmico y eso hacía que se durmieran hasta las arañas del local...
Voy a centrarme en romper la musicalidad que adquirí cuando me aprendí el texto.
La complicación estriba en gran medida en que al tener que darme las replicas yo mismo, y tener cada personaje su ritmo, respetar las respiraciones las pausas etc es una labor de chinos.
Cada frase y su replica tiene que ser estudiada al milímetro; cada respiración, cada silencio... Y qué decir del volumen, cada personaje tiene el suyo... y la colocación de la voz, cada uno hace partir la voz de un lugar diferente...
Un trabajo apasionante que me va a dar muchos dolores de cabeza y muchas satisfaciones.
No hemos hecho más que empezar y he descubierto que en la segunda escena ya estaba mareado... Don Juan y Padre Luis tienen ambos una voz muy arrastrada y eso me hace hiperventilar. En la página diez estoy como si me hubiera fumado cinco caliqueños sin respirar entre medio...
Ahí van un par de fotos del local, que ahora se nos hace como el comedor de casa. Cómo ha cambiado de la primera vez que lo ví... Nos sentimos muy a gusto. Es una suerte que Fina y Javier del Ayuntamiento de Piera nos hayan cedido este espacio hecho tan a nuestra medida.







1 comentario:

  1. la verdad es que al tener cada uno su voz, s personalidad, sus gestos el trabajo es ingente. (Va mucho, pero mucho más allá del monólogo, de hecho no es un monólogo.

    Tienes un trabajo enorme, y María otrosí.

    Me pregunto cómo lo estáis haciendo, si trabajais con todos los personejes al mismo tiempo o montáis la escena tú haciendo uno y María con las réplicas y cuando tal personaje está asentando, buscáis el otro. Como cuando en cine un actor tiene dos papeles y en una escena habla consigo mismo: primero se hace la escena con uno y luego con el otro y finalmente se montan unidas.
    Lo que pasa es que aquí la sala de montaje es tu propio cuerpo y mente. Ahí es nada!!

    La sala de ensayo mola.
    Y a ver si visitas al estilista, que me tienes unos peloooooooss! (es broma)

    Y saca alguna imagen de María.

    Bueno, voy a ver si doy un paseo.

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