domingo, 21 de junio de 2009

DON JUAN. DIARIO DE UN NÁUFRAGO. 58

Decimoprimera actuación

Ayer tuvimos muchos problemas técnicos.
La mesa de luces se volvió loca y empezó a dar y quitar luces a su puta bola... Es terrible, porque por mucha concentración que tu quieras poner y mucho esfuerzo que hagas, se rompe continuamente el ritmo y la concentración.
Al llegar al final, obviamente la gente tardó en aplaudir... demasiamos condicionantes... la hora, el idioma, los problemas técnicos, el ruido incesante de los coches con la música a tope que pasaban por la puerta del escenario...
Lo cierto es que hubo escucha, aunque el texto no se comprendía en gran parte por un sector mayoritario de la sala que llanaba el espacio...
Pero pensé que el público apreciaría el esfuerzo realizado, y comprendería las grandes dificultades de actuar en esas condiciones… Pero no.
Y es que esto es una feria. Una especie de maratón donde se acostumbra al público a ir a ver el mayor número de espectáculos posible, y si tienes la “suerte” de actuar a las 23:30, el público llega tan cansado de una jornada de 15 horas viendo espectáculos y vagando por la calle, que no tiene fuerzas ni ganas para dejarse sorprender…
Y claro los que actuamos tampoco estamos para tirar cohetes… Despues de una jornada de montaje comprimida, con las dudas permanentes de si llegas o no… sin espacio para la relajación…
Las compañías deberíamos poner límite a esta situación. Es cierto que somos las primeras que nos apuntamos a un bombardeo con tal de vender una función (reconozco mi culpa en este sentido), y no damos importancia a las condiciones… pero hay cosas que deben ser respetadas, aunque por ellos en vez de 40 espectáculos haya 30…
Tantos días aquí sin poder hacer nada del montaje, tanto tiempo desperdiciado, y luego tenemos que montar deprisa y corriendo, sin tiempo apenas de probar nada… Son los festivales, donde te ves obligado a compartir escenario y tus exigencias técnicas pasan a un segundo plano por causa de una programación demasiado apretada…
Y no es que no haya atención, o no se desvivan por ti… pero a veces lo más importante no es llegar a la hora de la función… sino cómo llegar… y los detalles… En fin, son las 6 de la mañana y la preocupación por subsanar en las dos funciones que quedan hoy (11 y 15 h!!!) los problemas de ayer y que no vuelvan a repertirse, me tienen en un estado de tensión que no me deja dormir, y me tienta de decir cosas…

Está siendo una gira demasiado larga, desde el día 4 que salimos de casa… con demasiados días off… tengo unas ganas locas de volver a casa, de besar a los míos… Echo tanto de menos a María, a Samuel, a Lola… que no parece que vaya a llegar nunca la hora de volver… Mañana… mañana volvemos…
Sabía que iba a ser difícil, y que no había elección… son funciones a las que no podía decir que no porque eran buenas para comer, y para rodar el espectáculo acabado de estrenar, y para conseguir críticas que den empaque al dossier…
Pero ya. Ya no aguanto mucho más…
A pesar de los mimos de la gente de los festivales, de los amigos que nos han acogido y acompañado… Ya es hora de volver!!!!

Esto me va a servir de experiencia para no volver a montar giras de este tipo, para tener siempre presente que el trabajo está bien, y más si es como este… pero que hay cosas que están muy por encima… Ahora hay un señor pequeñito de tres años casi que pregunta por mí a su mamá y ya llevo demasiados días sin poder abrazarlo y sentir sus besotes llenos de baba…

Ya queda menos…

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