Vigésimo quinto ensayo.
Ahí está... Poco a poco las piezas van encajando...
María está haciendo encaje de bolillos... Y yo me siento el bolillo...
Cada vez está más cerca...
Hoy hemos descubierto cosas importantes, detalles que son vitales para sentir...
Y ahí tenemos a DJ en su confesión final diciendo más cosas de las que aparenta... La confesión, de repente, se convierte en algo más que una simple burla. Es la torna... el pago debido.
"Yo lo sé... sé lo que me has hecho... sé quién eres... pero antes de irme quiero decirte algunas cosas... algunas cosas que no te van a gustar nada... pero te las diré de manera encubierta, de modo que sólo tú y yo las entenderemos... no quiero herir a ése que escucha a mi izquierda... no quiero que se entere... quiero que él decida y si decide lo que yo imagino... entonces vas a sufrir mucho más de lo que me has hecho sufrir a mí. La suerte ha vuelto a jugarte una mala pasada... Te ha perdido tu debilidad... porque eres débil... éso te perdió hace treinta años y esa misma debilidad te pierde ahora...
Yo me voy, me tengo que ir... pero te acordarás de mí, cuando creas que tu objetivo se haya cumplido, recibirás la ostia más grande que jamás te ha dado Dios. Y si no... al tiempo... poco... "
Hoy estamos contentos. María sostiene que los ensayos más productivos son los que no vienen despues de días de descanso... Y creo que tiene razón... Ayer domingo, y con mi sorpresa, María quiso ensayar... Yo no comprendía.. Domingo?? Después del ensayo me lo confesó: mañana quiero un buen ensayo, por ello hoy hemos trabajado, porque si no, mañana el ensayo sería malo...
Cuánta razón tenía.... hoy ha sido un gran ensayo.. Estamos contentos...
Y yo tengo la mejor directora del mundo, detallista hasta enloquecer, prolija hasta el hastío... pero sin duda una súperdirectora que se mueve con absoluta soltura en todos los campos, psicológico, técnico, dramatúrgico... y donde más me gusta es en las distancias cortas... el detalle.. la pequeña expresión, el silencio entre dos palabras... la leve mirada... esas cositas que hacen que una escena, que un espectáculo tenga sentido o no.
Soy un tipo muuuy afortunado con la Castillo.
Hasta mañana.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario